Desde muy pequeña descubrí mi vocación de acompañar a otros en su proceso de sanar. Crecí viendo a mi madre trabajar en una clínica de rehabilitación, rodeada de psicólogos y terapeutas que ayudaban a las personas a recuperar la esperanza. Esa experiencia marcó mi vida y me llevó a elegir la psicología como camino, con el profundo deseo de ser esa voz que escucha y esa presencia que acompaña cuando alguien más lo necesita.

Llevo más de 20 años ejerciendo como psicóloga, trabajando en clínicas de rehabilitación, en acompañamiento terapéutico individual y como tallerista en diferentes espacios. He visto de cerca cómo las heridas emocionales de la infancia influyen en nuestras decisiones adultas y cómo, al reconocerlas y sanarlas, es posible transformar patrones que parecían imposibles de romper. Mi mayor satisfacción es ser testigo de esos cambios: ver a mis pacientes encontrar claridad, adquirir nuevas herramientas y avanzar hacia una vida más plena.

Hoy dedico mi práctica a brindar un espacio seguro, humano y cercano, tanto en terapia presencial como en línea, además de talleres diseñados para profundizar en el autoconocimiento y la sanación. Mi objetivo es acompañarte a reconocer tu historia, liberar los nudos emocionales que te limitan y construir nuevas formas de bienestar y relación contigo mismo y con los demás. Creo firmemente que la infancia es tendencia, pero no sentencia; siempre hay un camino para sanar y crecer.